SENSACIONES.

Los placeres del cuerpo son un espejismo peligroso, acostumbrarse a la sensaciones impermanentes, es entrenarse en  la frustración. La guerra interna por adquirir comodidad y placer, combate con la realidad del sufrimiento, del cuerpo. La paz es un estado mental, independiente del ropaje, la estética y el halago , solo  son distorsiones de la carrocería.  El conductor siempre es bello, es quien arrastra este cadáver, que se esmeran en decorar , alabar y apegar. Cuando la decadencia llegue, quien este abrazado al despojo, le costara irse donde tenga que ir, como el conductor que llora y se abraza a su auto chocado y hecho una ruina.
Es propicio entrenar con el conductor y dejar que el lo lleve a la paz mental, en vez de seguir en el movimiento frenético de la chatarra.
La paz no es dinero, salud, y fama. Es entender que  no son las sensaciones que alimenta a diario, por no comprender el origen de su vida.
Medite, y recuerde que tanto se queja de su habitación pequeña y estuvo 9 meses enrollado en una bolsa de liquido , a merced de todos los movimientos que no podía controlar, como así la oscuridad , en la cual se formo. Y ahora carga con esta bolsa de dolores, que ansia volver a tener en muchos renacimientos. Hay una salida ,deberá encontrarla y dejar  la rueda de vida y muerte,  el tiempo es lo que le falta. Deje de perderlo en la periferia de la trampa del mundo.


UN NADIE JUEI MU.