EL ENOJO Y LA IRA

Cada día nos enfrentamos a situaciones que nos molestan , por diversas causas y en especial, porque salen de nuestro control. Pensamos que deben suceder los eventos como los planeamos y cuando no son así, aparece el enojo y la ira.
Estos venenos no solo son  mentales, también hacen  desastres en el cuerpo, porque  la sangre se hace ácida y se irritan muchos órganos, los neuroquimicos se alteran produciendo respuestas negativas a nuestra percepción. Depresión angustia, ataque de pánico, colon irritable entre otras. La ira y el enojo son pequeños estados de locura momentánea, nuestra mente se nubla, las emociones se descontrolan y la razón  se pierde. El acostumbrarse a estos estados de locura, hace que vayamos corriendo la linea de la cordura, para un día no poder volver al estado normal. Los enojos permanentes y los ataque de ira, rompen las barreras y podemos quedar atrapados definitivamente en el estado de enajenación. Por otra parte no solo tenemos bastante chances de quedar con problemas psiquiátricos, si no que somos proclives a enfermedades como el cáncer, ataques cardíacos ACV , hipertension, etc. Seguramente dirán que es una exageración plantearlo así, ya que la mayoría vive en la neurosis y normalizar estos estados, es lo que nos lleva a los desenlaces tristes, que vemos a diario en los medios de comunicación, asesinatos, riñas, ataques en manada contra victimas indefensas. Mi estudio y practica es la mente y el ego, ambos inexistentes cuando  ya despertamos, pero  mientras tanto a que eso no suceda, siguen operando en nuestras conductas de forma permanente. Las emociones son el arma mortal, para adquirir equilibrio y paz, siempre están fluctuando y generando visiones distorsionadas. Por eso es prioritario tratar de controlar con la observación, la meditación , y la respiración, los arranques de enojo e ira. En el zen se dice que antes de meditar hay que dejar de patear las puertas.
Las técnicas no sirven, sin un abordaje integral, si usted es un loco que revolea todo y patea puertas de nada le servirá, leer el DHAMAPADA, Y HACER MEDITACIÓN Y MANTRAER. Hay que cuidar lo que vemos, lo que consumimos organicamente y mentalmente, trabajar los rencores, el perdón, la culpa y el miedo.  Y DEJAR DE SER HIPÓCRITA, CON NOSOTROS MISMOS CREYENDO HABER CAMBIADO, PORQUE HICE UN CURSITO DE ALGO. Los cambios verdaderos llevan trabajo y constancia, compromiso y veracidad 100%.



UN NADIE JUEI MU.